Economía mexicana mantiene su ritmo de crecimiento
La economía mexicana registró un crecimiento del 1.5% en el tercer trimestre de 2024, de acuerdo con cifras preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Este aumento, comparado con el mismo periodo del año anterior, destaca como un indicio positivo de recuperación en un contexto global desafiante marcado por la incertidumbre económica y la volatilidad en los mercados internacionales.
Las actividades primarias, como la pesca, ganadería y agricultura, encabezaron el dinamismo económico con un crecimiento del 3.8%, mientras que las actividades terciarias, que incluyen servicios y comercio, mostraron un incremento del 1.9%.
Las actividades secundarias, relacionadas con las industrias de transformación, registraron un desempeño más modesto con un crecimiento del 0.5%.
En el acumulado de los primeros nueve meses del año, el crecimiento interanual de la economía mexicana fue del 1.4%. El Inegi confirmará estas cifras preliminares en los próximos meses.
El crecimiento en el tercer trimestre refleja fortalezas clave del mercado mexicano, como su capacidad de resiliencia en sectores primarios, que siguen demostrando un potencial robusto para contribuir al desarrollo económico. Además, el repunte en los servicios y el comercio destaca el fortalecimiento del consumo interno y una recuperación progresiva de la actividad económica.
El nearshoring continúa impulsando inversiones en el país, posicionando a México como un actor estratégico en las cadenas de suministro globales, particularmente para los mercados de Norteamérica. Este contexto también resalta la estabilidad macroeconómica, que ofrece un entorno favorable para las inversiones y la expansión empresarial.
Sin embargo, las debilidades estructurales persisten, especialmente en las actividades secundarias, cuyo crecimiento limitado evidencia retos en la competitividad industrial y la modernización tecnológica.
Factores como la dependencia de mercados externos, las interrupciones en las cadenas de suministro y los desafíos para atraer y retener inversiones en sectores clave podrían limitar la expansión futura. Además, la desigualdad en la distribución del crecimiento entre regiones y sectores económicos sigue siendo un obstáculo importante.
La demanda global por diversificación en las cadenas de suministro abre puertas para que México se consolide como un destino preferente para la manufactura y la logística. La modernización del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) también puede ser un motor para atraer inversiones y fortalecer las relaciones comerciales. Asimismo, el crecimiento en las actividades primarias podría ser una base para desarrollar estrategias de sustentabilidad que fortalezcan la competitividad del país en los mercados internacionales.
No obstante, las amenazas externas, como la incertidumbre económica global, los riesgos asociados a la desaceleración en economías clave y el impacto potencial de políticas proteccionistas en socios comerciales, podrían complicar el panorama. Además, factores internos como la inseguridad, la falta de infraestructura adecuada y los problemas regulatorios podrían limitar la capacidad del país para aprovechar completamente estas oportunidades.
Este crecimiento económico en el tercer trimestre ofrece una visión alentadora, pero también plantea la necesidad de estrategias sólidas que aprovechen las fortalezas y oportunidades mientras se abordan las debilidades y se mitigan las amenazas.
La confirmación de estas cifras preliminares será clave para afinar políticas públicas y decisiones empresariales que consoliden el crecimiento y fortalezcan la posición de México en el ámbito internacional.
Colaboración: Editorial Auge.