Actividad económica de México retoma impulso

El Indicador Global de la Actividad Económica creció 1.6% anual en octubre, impulsado principalmente por el sector primario.

Octubre dejó una señal clara para el pulso económico del país. Tras un mes de contracción, la actividad productiva volvió a avanzar y confirmó que la economía mexicana sigue encontrando motores propios para sostener su ritmo en un entorno global exigente. Los datos más recientes del Indicador Global de la Actividad Económica del Instituto Nacional de Estadística y Geografía muestran un crecimiento anual de 1.6%, impulsado de manera decisiva por el sector primario, que volvió a colocarse en el centro del desempeño económico.

En el décimo mes del año, la economía registró un avance de 1% frente al mismo periodo del año anterior, revirtiendo la caída de 0.4% observada en septiembre. Este movimiento no solo refleja una recuperación puntual, sino también una capacidad de adaptación sectorial que permite compensar la debilidad de algunos segmentos con el dinamismo de otros. Para las empresas, el dato confirma que el crecimiento continúa, aunque con una composición distinta a la de ciclos previos.

El desglose por sectores muestra con claridad dónde se está generando valor. Las actividades primarias crecieron 1.4% a tasa mensual, mientras que el sector servicios avanzó 1.2% y las actividades secundarias aumentaron 0.7%. 

La lectura anual es aún más reveladora. El sector primario reportó un crecimiento de 11.8%, muy por encima del avance de 2.5% en los servicios y en contraste con la contracción de 0.7% registrada por el sector secundario. Esta brecha confirma una fortaleza estructural del mercado mexicano, donde el campo y las actividades vinculadas a él están asumiendo un papel protagónico en la generación de crecimiento.

Dentro de las actividades secundarias, el comportamiento fue mixto. La generación, transmisión y distribución de energía eléctrica creció 1.7%, mientras que la construcción avanzó 1.5%, lo que apunta a oportunidades relacionadas con infraestructura, obra pública y desarrollo inmobiliario. Sin embargo, las industrias manufactureras retrocedieron 1.4% respecto a 2024, evidenciando una de las principales debilidades actuales de la economía. Este retroceso refleja presiones derivadas de la demanda externa, ajustes en cadenas de suministro y un entorno de inversión más selectivo, factores que representan retos claros para uno de los pilares históricos del crecimiento nacional.

El sector terciario, por su parte, mostró señales de fortaleza en segmentos de alto valor agregado. Los servicios profesionales, científicos y técnicos crecieron 7.5%, los servicios culturales y deportivos avanzaron 5.7% y los servicios de apoyo a los negocios y manejo de residuos aumentaron 9.3%. Estas cifras revelan oportunidades relevantes para empresas enfocadas en conocimiento, tecnología, consultoría y soluciones especializadas, y confirman que la economía mexicana continúa diversificándose hacia actividades intensivas en capital humano. Al mismo tiempo, los servicios de alojamiento temporal y preparación de alimentos y bebidas cayeron 2.5%, mientras que otros servicios, excluyendo actividades gubernamentales, disminuyeron 1.9%, mostrando áreas vulnerables ante la moderación del consumo.

El balance que deja octubre es el de una economía en transición. México muestra fortalezas claras en el sector primario y en los servicios especializados, oportunidades en infraestructura y actividades de soporte empresarial, debilidades persistentes en la manufactura y amenazas asociadas a la volatilidad externa y a la desaceleración de ciertos sectores de consumo. Para el mercado empresarial, el mensaje es contundente: el crecimiento no se ha detenido, pero está cambiando de forma.

Así, octubre no solo suma un dato positivo al calendario económico, sino que marca un momento de redefinición. La economía mexicana avanza apoyada en sectores que antes eran complementarios y que hoy se colocan al frente. Para quienes toman decisiones de inversión y estrategia, entender este punto de inflexión es clave, porque los movimientos que hoy parecen coyunturales podrían estar delineando el nuevo mapa del crecimiento en los próximos años.

Collaboration: Editorial Auge.