México, entre los países con menor desempleo en la OCDE 

La tasa de desempleo en los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se mantuvo en 4.9% durante abril de 2025.

Con esta cifra, la OCDE completa tres años consecutivos con niveles de desempleo iguales o inferiores al 5%, una señal de relativa estabilidad en los mercados laborales de las economías más avanzadas.

Así, el desempleo disminuyó en siete países y aumentó en cuatro. Japón (2.5%), México (2.6%), República Checa y Corea del Sur (ambos con 2.7%) fueron los países con las tasas de desocupación más bajas, mientras que España (10.9%), Finlandia (9.1%) y Colombia (8.6%) se ubicaron en el otro extremo de la tabla.

En términos absolutos, el número de personas desempleadas en la OCDE se redujo en 65,000 durante el mes, para alcanzar un total de 34.4 millones, de las cuales 10.68 millones se encuentran en la zona euro.

En el segmento de población joven (menores de 25 años), el desempleo permaneció en 11.2%, mientras que entre los mayores de 25 años se mantuvo en 4.1%. Destaca el caso de México también en este rubro: con una tasa de desempleo juvenil de 5.7%, se ubica entre los países con mejores cifras, por debajo de la media de la OCDE y solo detrás de Japón (4%) e Israel (4.2%).

México ha logrado combinar costos laborales competitivos con una creciente calificación técnica de su fuerza de trabajo, lo cual se traduce en una mayor adaptabilidad a las nuevas demandas del mercado internacional. Esto representa una oportunidad concreta para atraer inversiones que buscan eficiencia operativa y estabilidad social.

Al mismo tiempo, estas cifras contrastan con desafíos persistentes como la informalidad, que continúa absorbiendo una parte considerable de la actividad laboral y limita el acceso a seguridad social y formación continua.

También permanece como una debilidad la concentración del empleo formal en ciertas regiones del país, lo que amplía las brechas territoriales y reduce el impacto positivo a nivel nacional. Por otra parte, aunque el desempleo es bajo, el subempleo y la precariedad laboral siguen siendo amenazas que podrían obstaculizar el desarrollo de un mercado interno robusto y sostenible.

La estabilidad laboral que reporta la OCDE es una señal positiva para los inversionistas que consideran a México como destino de producción y exportación, especialmente en un contexto global marcado por la relocalización de cadenas de suministro.

No obstante, será necesario consolidar reformas y políticas que garanticen calidad del empleo, inclusión regional y productividad sostenida para transformar esta coyuntura favorable en un motor de desarrollo de largo plazo.

Colaboración: Editorial Auge.

Sponsored by: Regus

Noticias Relacionadas

en_USEN