Bitcoin supera los 120 mil dólares por primera vez en su historia

La criptomoneda más importante del mundo superó, por primera vez en su historia, la barrera de los 120,000 dólares.
Durante la sesión asiática alcanzó un máximo de 121,207.55 dólares antes de retroceder ligeramente a 121,015.42, con una ganancia diaria del 1.6 %. En lo que va del año, el bitcoin acumula un incremento de 29 %, impulsado por expectativas favorables desde el ámbito político y financiero global.
Este nuevo máximo se registra al inicio de una semana decisiva para el futuro del ecosistema cripto en Estados Unidos. La Cámara de Representantes comenzó este lunes el análisis de varias propuestas legislativas que buscan establecer una regulación nacional integral para el sector. Entre ellas destaca la Ley Genius, que plantea reglas federales para el uso de criptomonedas estables (stablecoins), y otras iniciativas como la Ley de Claridad y la Ley de Estado de Vigilancia Anti-CBDC, las cuales buscan definir con mayor precisión las competencias regulatorias entre organismos federales y limitar el alcance de las monedas digitales emitidas por bancos centrales.
El respaldo político ha sido clave. El expresidente Donald Trump ha reiterado su apoyo a la industria, proclamándose como el “criptopresidente” y solicitando a las autoridades monetarias un replanteamiento de las reglas a favor de la innovación.
Estas señales han reforzado el optimismo del mercado, que percibe un entorno más abierto a la integración financiera de las criptomonedas.
El auge no se limita a bitcoin. Ether, el segundo activo digital por capitalización, alcanzó su nivel más alto en más de cinco meses con 3,050.90 dólares. Otras monedas como XRP y Solana también mostraron avances cercanos al 3 %. El valor total del mercado cripto supera ya los 3.78 billones de dólares, según CoinMarketCap.
Mientras tanto, en Asia, los ETF de bitcoin y ether en Hong Kong, gestionados por China AMC, Harvest y Bosera, alcanzaron máximos históricos, confirmando el creciente interés institucional a nivel global.
Para México, el nuevo escenario presenta oportunidades relevantes, pero también retos que no deben pasarse por alto. La tendencia global hacia una regulación clara y favorable abre la puerta para que instituciones financieras mexicanas, casas de bolsa, fintechs y empresas de tecnología comiencen a estructurar productos, servicios y canales de pago basados en criptoactivos. Además, el creciente interés institucional brinda una oportunidad para atraer inversiones hacia proyectos tecnológicos locales que integren blockchain, minería sostenible o servicios financieros digitales.
Sin embargo, la falta de un marco regulatorio robusto en México representa una debilidad estructural que limita el aprovechamiento de estos avances. Aunque la Ley Fintech contempla ciertos aspectos relacionados con activos virtuales, el marco sigue siendo restrictivo y genera incertidumbre tanto para inversionistas como para desarrolladores. Esta situación contrasta con el dinamismo observado en otras economías, lo que puede representar una pérdida de competitividad regional si no se actualiza la legislación de forma oportuna.
En términos de amenazas, el mercado mexicano podría enfrentar una fuga de talento y capital si otras jurisdicciones ofrecen mayor certeza jurídica y facilidades operativas. Además, la volatilidad inherente a los criptoactivos sigue siendo un factor de riesgo, especialmente en un entorno donde los usuarios aún no cuentan con mecanismos amplios de protección. La posibilidad de una sobreexposición especulativa, en ausencia de regulación o educación financiera, podría generar efectos negativos en segmentos vulnerables del ecosistema financiero nacional.
El ascenso del bitcoin y el giro regulatorio en Estados Unidos marcan una inflexión en la narrativa global. Si México logra adaptarse con visión estratégica y colaboración entre el sector público y privado, puede posicionarse como un hub tecnológico y financiero relevante en América Latina. Pero si el entorno local permanece estático, el país corre el riesgo de quedar rezagado frente a una transformación que ya se está acelerando en los principales mercados del mundo.
Colaboración: Editorial Auge.