Derrama económica del turismo en México crecerá 2.4% en 2025

El WTTC estima que la aportación del turismo al país alcanzará 281 mil millones de dólares en 2025, tras generar 274 mil millones en 2024. De ese monto, el turismo doméstico es la gran fortaleza.
En 2024, millones de viajeros recorrieron México, desde las playas del Caribe hasta los pueblos mágicos en la sierra. Cada traslado, cada habitación ocupada, cada experiencia vivida se tradujo en una fuerza económica de gran alcance: 274,400 millones de dólares que el turismo aportó al país.
Ahora, según el World Travel and Tourism Council (WTTC), esa cifra dará un nuevo salto en 2025 y alcanzará los 281,000 millones de dólares, un crecimiento de 2.4% que confirma la relevancia estratégica del sector.
El pilar de este desempeño se encuentra en los viajeros nacionales.
Solo en 2024 generaron una derrama de 206,000 millones de dólares, lo que posiciona a México en el quinto lugar mundial en turismo doméstico, únicamente detrás de potencias como Gran Bretaña, Alemania, China y Estados Unidos. En contraste, el turismo internacional aportó 35,600 millones de dólares en 2024, con una proyección de 39,600 millones para 2025, cifra que ubica a México en la posición 14 global en captación de visitantes extranjeros.
El Summit número veinticinco del WTTC en Roma permitió trazar el mapa de la competitividad mundial en turismo y México aparece como el líder indiscutible de América Latina en la mayoría de las categorías. La excepción se encuentra en la inversión de capital, donde Brasil se sitúa por encima al registrar 19,000 millones de dólares en 2024, frente a los 15,400 millones de México. La diferencia marca un reto para la atracción de recursos que financien nuevas infraestructuras, proyectos sostenibles y experiencias de alto valor.
En materia de empleo, la industria turística generó en México 7.7 millones de puestos de trabajo en 2024, lo que coloca al país en el octavo lugar mundial. El dato se inscribe en un contexto global donde el turismo aporta 356 millones de empleos, equivalentes al 10.6% de toda la fuerza laboral.
Destaca también el componente social: cuatro de cada diez empleos en el sector son ocupados por mujeres. De acuerdo con las proyecciones del WTTC, en la próxima década uno de cada tres empleos creados en el planeta estará vinculado al turismo, lo que refuerza su papel como una de las industrias más resistentes a la automatización y la inteligencia artificial.
La historia que reflejan estas cifras es la de un país con fortalezas notables. Un mercado interno robusto y diverso le permite resistir los vaivenes internacionales, mientras que la riqueza cultural y natural lo convierte en un destino atractivo para múltiples segmentos. Al mismo tiempo, se abren oportunidades para elevar la captación de turistas internacionales, diversificar mercados emisores y detonar inversiones en turismo médico, de negocios y de lujo. La sostenibilidad y la personalización de la experiencia emergen como ejes estratégicos que las empresas del sector pueden capitalizar.
Pero también se revelan debilidades y amenazas. La distancia entre la fuerza del turismo doméstico y el gasto internacional refleja un potencial aún no consolidado. La competencia de destinos emergentes, la volatilidad económica, los retos de seguridad y la saturación de ciertos polos turísticos son factores que deben atenderse con visión de largo plazo.
México se encuentra ante un punto decisivo. El crecimiento proyectado para 2025 es más que una cifra; es la confirmación de que el turismo sigue siendo un motor capaz de generar riqueza, empleo e inclusión. La narrativa de los próximos años dependerá de la capacidad del país para atraer inversión, diversificar su oferta y conquistar nuevos mercados. Como en toda historia de transformación, los datos marcan el inicio de una nueva etapa. El escenario está abierto y la pregunta no es si México seguirá siendo protagonista en el turismo mundial, sino hasta dónde podrá llevar ese liderazgo en una década que promete ser histórica.
Colaboración: Editorial Auge.