Mexicanos gastan cifra récord en viajes al extranjero

Durante el primer trimestre de 2025, el gasto de los turistas mexicanos en el extranjero alcanzó un nuevo máximo histórico.

De acuerdo con cifras del Banco de México, los egresos por turismo internacional sumaron 2,830 millones de dólares entre enero y marzo, lo que representa un incremento anual del 28 % frente al mismo periodo de 2024. 

Este aumento vino acompañado de un fuerte crecimiento en el volumen de viajeros. En total, 18.6 millones de residentes mexicanos realizaron viajes fuera del país durante el mismo periodo, cifra que refleja un alza de casi 30 % en comparación con el año anterior. 

La combinación de mayor flujo turístico y un gasto promedio más alto consolida una tendencia de reactivación acelerada del turismo emisor mexicano.

Este comportamiento habla de un entorno económico más activo, impulsado por una clase media en expansión y por segmentos con mayor capacidad de consumo que buscan experiencias en el exterior. Refleja una fortaleza clave del mercado mexicano: su resiliencia y dinamismo interno, aun en un contexto global incierto. También revela la creciente conexión de los consumidores mexicanos con destinos y marcas internacionales, lo que abre oportunidades para las empresas que quieran expandir su presencia global a través de productos y servicios diseñados para acompañar esta movilidad.

Sin embargo, también hay señales que deben observarse con atención. La salida de recursos al extranjero en este volumen representa una fuga de capital turístico que, en otra dirección, podría fortalecer al sector nacional. A medida que más mexicanos viajan fuera del país, los destinos locales enfrentan el desafío de retener a este consumidor exigente, que ahora compara su experiencia con estándares internacionales. Esta situación pone en evidencia una de las debilidades del mercado: la necesidad de mejorar infraestructura, servicio y oferta turística para competir no solo en precios, sino en calidad y valor agregado.

El escenario actual también presenta amenazas. La dependencia del entorno macroeconómico, los riesgos inflacionarios y la volatilidad del tipo de cambio podrían modificar en poco tiempo los patrones de viaje, afectando tanto al turismo emisor como al consumo general. Además, el crecimiento del turismo internacional de mexicanos expone al país a una mayor sensibilidad frente a cambios regulatorios o geopolíticos en otras regiones, desde ajustes en políticas migratorias hasta tensiones en el transporte aéreo.

Aun así, el dato principal es claro: el turismo emisor mexicano está más fuerte que nunca. Las empresas que sepan leer esta tendencia no solo podrán responder a las nuevas expectativas de los viajeros, sino también anticipar oportunidades en sectores financieros, tecnológicos, logísticos y comerciales.

Collaboration: Editorial Auge.