Exportaciones de México a Estados Unidos aceleran 8.2%

Las ventas mexicanas a su principal socio comercial sumaron 45,366 millones de dólares en julio, con un crecimiento interanual de 8.2%, superando a Canadá y China.

En julio de 2025, el comercio entre México y Estados Unidos escribió un nuevo capítulo que refleja el pulso de la economía norteamericana. En medio de tensiones globales, disputas arancelarias y la reconfiguración de cadenas de suministro, México sorprendió al acelerar sus exportaciones al vecino del norte con un crecimiento interanual de 8.2 por ciento, alcanzando un valor de 45,366 millones de dólares.

La tendencia marca un contraste con los meses anteriores, cuando las cifras mostraban altibajos: abril trajo consigo una caída de 2.7 por ciento, mayo un repunte de 5.6 y junio un avance de 6.3. Marzo había sido más explosivo con un salto de 15.4 por ciento, aunque aquel resultado estuvo distorsionado por compras anticipadas debido a un arancel de 25 por ciento aplicado a productos que no cumplen con las reglas de origen del T-MEC.

Frente a ese retroceso, México se posicionó con claridad como proveedor estratégico y, al mismo tiempo, reforzó su rol como destino prioritario para los productos estadounidenses, al aumentar en 1.0 por ciento sus importaciones desde ese país hasta los 28,991 millones de dólares.

El acumulado entre enero y julio confirma la fuerza de esta tendencia. Las exportaciones mexicanas al mercado estadounidense sumaron 309,749 millones de dólares, con un crecimiento de 6.5 por ciento. En contraste, Canadá retrocedió 4.4 por ciento y China se desplomó 18.9. El efecto fue contundente: México se consolidó como primer socio comercial de Estados Unidos con una participación de 15.3 por ciento, superando a Canadá con 13.0 y dejando atrás a China con 7.8.

La canasta exportadora mexicana habla por sí misma. Automóviles, vehículos de carga, autopartes, computadoras, arneses e instrumentos médicos marcan la pauta de la integración productiva, mientras que desde Estados Unidos llegan aceites de petróleo, gas, maíz, autos, acumuladores eléctricos y autopartes. Sin embargo, este flujo no ha estado exento de tensiones. El déficit comercial de Estados Unidos con México escaló a 112,587 millones de dólares en los primeros siete meses del año, un aumento de 17.7 por ciento que podría alimentar presiones políticas en Washington.

Dentro de este panorama emergen fortalezas que definen el momento histórico. México muestra resiliencia exportadora y capacidad de aprovechar el reacomodo del comercio mundial, mientras la cercanía geográfica y el marco del T-MEC consolidan su ventaja estructural. Las oportunidades del nearshoring aparecen con nitidez, ya que las empresas buscan reducir su dependencia de Asia y acercarse al mayor mercado del mundo. Pero también se dejan ver debilidades que podrían frenar el impulso: la concentración en sectores clave como el automotriz, los rezagos en infraestructura y los retos en materia energética y de seguridad. A ello se suman amenazas externas como la posibilidad de nuevos ajustes arancelarios o cambios en la política comercial estadounidense motivados por el creciente déficit bilateral.

México se encuentra en una encrucijada que va más allá de los números. Su consolidación como principal socio comercial de Estados Unidos en 2025 no es un hecho aislado, sino parte de un reacomodo global que redefine el mapa del comercio internacional. Para los empresarios y tomadores de decisiones, el momento es tan desafiante como prometedor. El país tiene ante sí la oportunidad de transformar esta ventaja coyuntural en una plataforma de crecimiento sostenido, siempre que logre capitalizar el nearshoring, modernizar su infraestructura y navegar con habilidad las presiones políticas externas.

La historia que se escribe hoy podría ser recordada como el punto de inflexión en el que México dejó de ser un jugador secundario y se convirtió en el engranaje central del comercio norteamericano. El desenlace dependerá de la capacidad de las empresas y del Estado para convertir la coyuntura en estrategia y la oportunidad en futuro.

Collaboration: Editorial Auge.

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