Japón apuesta por México como socio estratégico comercial

En el contexto de crecientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y sus principales socios asiáticos, Japón ha reforzado su interés en estrechar vínculos con México como una alternativa confiable y estratégica en América del Norte.
Japón, el tercer socio comercial de México en Asia y el principal inversionista asiático en nuestro país, acumula más de 38,000 millones de dólares en inversión directa. Esta relación representa una plataforma sólida para diversificar exportaciones, atraer innovación y consolidar cadenas globales de valor.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) informó que, tras la Misión Empresarial Coparmex Japón 2025, varias empresas japonesas manifestaron interés en ampliar sus relaciones con proveedores mexicanos, particularmente en los sectores de alimentos, bebidas, automotriz, médico, electrónico y agroindustrial.
Firmas como Toyobo y Gogyofuku identificaron oportunidades específicas para estrechar la colaboración con empresas nacionales, lo cual sienta las bases para una mayor integración productiva entre ambos países. Esta respuesta confirma una de las principales fortalezas del mercado mexicano: su capacidad para posicionarse como socio estratégico en momentos clave de reconfiguración global, gracias a su ubicación geográfica, su red de tratados comerciales y su creciente base manufacturera.
Durante diez días, una delegación de empresarios mexicanos visitó Osaka, Kioto y Tokio con el propósito de impulsar alianzas, atraer inversión y facilitar la participación de micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) en uno de los mercados más sofisticados y exigentes del mundo. La delegación fue encabezada por el vicepresidente de Comunicación de Coparmex, Armando Zúñiga Salinas, quien también sostuvo un encuentro en la Embajada de México en Tokio para afianzar estrategias de promoción exportadora e inversión bilateral.
La misión empresarial permitió confirmar que existe una ventana de oportunidad para fortalecer la presencia de empresas mexicanas en sectores de alta demanda en Asia, siempre que logren cumplir con los estándares de calidad, eficiencia y trazabilidad que exigen los mercados internacionales.
En el recorrido, se sostuvieron reuniones con empresas líderes como Panasonic, Kyocera, Fujifilm, Omron y NTT DOCOMO BUSINESS. Además, se participó en foros de liderazgo e innovación con la Association for Overseas Technical Cooperation and Sustainable Partnerships (AOTS), así como en actividades vinculadas a la Expo Mundial Osaka 2025.
La visita a empresas como Toyobo, con más de 140 años de historia, y al Museo Konosuke Matsushita de Panasonic, permitió conocer de primera mano los modelos industriales japoneses enfocados en eficiencia, sustentabilidad y visión de largo plazo. Sin embargo, también quedó en evidencia una de las debilidades persistentes del entorno mexicano: la limitada participación de MiPyMEs en cadenas globales de valor, así como los retos en certificación, financiamiento y digitalización que aún enfrentan para competir en igualdad de condiciones.
En 2024, el comercio bilateral entre ambos países superó los 23,000 millones de dólares, lo que refleja una relación madura, estable y con amplio potencial de crecimiento. A medida que el panorama global exige mayor resiliencia y diversificación, la apuesta de Japón por fortalecer sus lazos con México se interpreta como una respuesta estratégica frente a la reconfiguración de las cadenas de suministro globales. Sin embargo, el entorno internacional sigue siendo volátil y presenta amenazas latentes, como la fragmentación de los mercados, el endurecimiento de regulaciones tecnológicas o la competencia por talento calificado, factores que podrían frenar el dinamismo comercial si no se abordan de manera oportuna y coordinada.
Para el sector empresarial mexicano, esta dinámica representa una oportunidad clave para posicionar a México como un puente entre América y Asia, no solo como plataforma de exportación, sino como un socio confiable en materia tecnológica, logística y de innovación.
Collaboration: Editorial Auge.