La ingeniería civil fue la oportunidad para la creación de Aro Asfaltos y Riegos de Occidente, empresa mexicana que fomenta el desarrollo económico, social y la calidad de las carreteras del país.

Creada en el estado de Jalisco, tiene como principal giro la venta de mezclas asfálticas, pavimentación y conservación de vías terrestres. En menos de 5 años, se posicionaron como una de las mejores compañías en su sector gracias a la calidad de sus servicios y productos, además de la importancia que le dan a su equipo de trabajo y a la responsabilidad social.

Dirigida por Ángel Rincón de la Rosa, Aro Asfaltos inició desde cero, pues la familia Rincón no estaba relacionada con la industria y el capital inicial era poco. El esfuerzo, la experiencia en ingeniera civil y la valentía del joven Ángel motivaron a realizar el sueño de emprender con tan sólo 28 años de edad, siguiendo dos claves para el éxito: el cliente como lo más importante y la humildad.

La confianza de amigos e inversionistas que conocían el trabajo de Rincón, cimentaron a la joven empresa. Actualmente, su infraestructura cuenta con más de 100 empleados, dos plantas productoras de asfalto, un laboratorio para control de calidad y un gran parque de maquinaria pesada. La suma de dichos elementos le otorgaron la certificación ISO 9001:2015.

El elemento vital para la consolidación de Aro Asfaltos y Riegos de Occidente es su planta laboral. El trabajo en equipo es fundamental, así como la confianza y retroalimentación patrón-empleado. Además, los directivos apoyan a sus empleados y familias con bonos para la compra de útiles, préstamos, lentes, reconocimientos y otros incentivos. Todo lo anterior aumenta el nivel de productividad y competitividad en el talento humano.

Los próximos retos a enfrentar de la empresa, van desde la inversión en equipo de alta tecnología amigable con el medioambiente hasta el reciclaje del asfalto que levantan al renovar las calles y la obtención del distintivo Empresa Socialmente Responsable.