Ventas decembrinas confirman el peso del consumo en México

Para la temporada 2025, se estiman ventas superiores a 608 mil millones de pesos, un crecimiento anual de 8.4%.

Diciembre vuelve a colocar al consumo en el centro de la conversación económica en México. A pocas semanas del cierre de 2025, el país entra en una de las etapas de mayor actividad comercial del año, con millones de decisiones de compra que, sumadas, marcarán el pulso de los negocios y del mercado interno. 

En este contexto, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo anticipa que las ventas generadas durante la temporada de fiestas decembrinas superarán los 608,000 millones de pesos, una cifra que no solo confirma la relevancia del periodo, sino que también refleja la capacidad de adaptación del consumo mexicano.

La estimación corresponde al periodo comprendido entre el 16 de diciembre de 2025 y el 1 de enero de 2026 y representa un crecimiento de 8.4 por ciento respecto a la derrama económica registrada en el mismo lapso del año anterior. De acuerdo con el organismo empresarial, este avance estará impulsado principalmente por el consumo turístico nacional y por el gasto asociado a las celebraciones de fin de año, en un momento en el que el movimiento interno de personas y capital vuelve a acelerar tras meses de planeación y ajuste.

El turismo aparece nuevamente como uno de los grandes motores del cierre de año. El aumento en los viajes hacia destinos de sol y playa, así como hacia Pueblos Mágicos, dinamiza sectores como transporte, hotelería, restaurantes y servicios complementarios. Este flujo no solo fortalece a los grandes destinos, sino que también activa economías locales y cadenas de valor regionales, una de las fortalezas estructurales del mercado mexicano en temporadas de alta demanda.

Concanaco Servytur estima que alrededor de 4.8 millones de unidades económicas se verán beneficiadas por este dinamismo, en giros que van desde tiendas departamentales y agencias de viajes hasta mercados públicos, comercios de alimentos y bebidas, electrónicos, ropa, calzado y juguetes. La amplitud del impacto confirma que la derrama decembrina no se concentra en un solo sector, sino que se distribuye a lo largo de una red diversa de negocios que sostienen el empleo y el consumo interno.

Los hábitos de los hogares también delinean el comportamiento del mercado. Un estudio de la firma global Kantar indica que para diciembre de 2025 el 52 por ciento de las familias celebrará la Navidad en casa y el 45 por ciento hará lo propio en Año Nuevo, mientras que el 37 por ciento prevé reunirse en hogares de amistades o familiares. 

Este patrón refuerza el consumo doméstico y abre oportunidades para el comercio tradicional, al tiempo que refleja un consumidor que privilegia la convivencia sin renunciar del todo al gasto.

Los costos asociados a estas celebraciones, sin embargo, muestran un entorno más exigente. Se estima que una cena tradicional para cinco personas, con platillos como pasta, romeritos, pierna, pavo o bacalao, además de bebidas, tendrá un precio de entre 3,500 y 4,000 pesos, mientras que el gasto por regalo navideño oscilará entre 500 y 1,500 pesos. La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros calcula que una familia puede destinar entre 11,000 y 19,000 pesos durante la temporada, considerando cenas y obsequios, una cifra que obliga a un consumo más medido y estratégico.

Este equilibrio entre intención de celebrar y cuidado del bolsillo define una de las principales tensiones del mercado. Para las empresas, el reto no es solo captar el volumen de consumo, sino hacerlo en un entorno donde el cliente compara, ajusta y prioriza. La presión sobre los márgenes, el manejo de inventarios y la competencia entre canales se convierten en factores clave en una temporada que concentra una parte significativa del desempeño anual.

Al final, la temporada decembrina de 2025 se perfila como algo más que un cierre de año. Es un momento que condensa la fortaleza del mercado interno, la resiliencia de millones de negocios y la capacidad de los hogares mexicanos para sostener el consumo aun en contextos de cautela. Mientras las luces se encienden en comercios, destinos turísticos y hogares, la economía mexicana vuelve a escribir, una vez más, uno de sus capítulos más intensos y decisivos.

Colaboración: Editorial Auge.