La industria automotriz mantiene el impulso económico de México
Pese a la incertidumbre, CADERR asegura que la industria automotriz seguirá siendo motor de la economía mexicana.
En un escenario global cargado de incertidumbre, la industria automotriz mexicana aparece como un faro de estabilidad y movimiento. Altagracia Gómez, coordinadora del Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización (CADERR) señala que México no se hunde con los aranceles estadounidenses. Lo que no flota, se hunde, y México no sólo está para flotar, está para ganar, mencionó en su participación en Expo Transporte 2025.
El mensaje resonó más allá de una simple declaración de confianza. En medio de la volatilidad global, los ajustes comerciales y la desaceleración económica, el país mantiene su papel como uno de los motores más poderosos de la región. La industria automotriz y del transporte pesado sigue siendo el eje que sostiene gran parte de la productividad mexicana, y sus cifras lo demuestran.
México tiene el arancel base más bajo del mundo y un contenido regional que supera el 50 por ciento. Esa estructura convierte al país en un socio estratégico dentro del T-MEC y en una pieza clave de la cadena de valor norteamericana.
Gómez explicó que los camiones, tractocamiones y autobuses ensamblados en México cruzan entre seis y ocho veces la frontera antes de completarse, un símbolo de integración que pocas industrias en el mundo pueden presumir. Esa interconexión, más que un dato técnico, representa la fortaleza de un modelo que combina ubicación geográfica, experiencia manufacturera y talento especializado. Es también la muestra de una oportunidad: agregar más valor nacional a cada etapa del proceso, desarrollar tecnología propia y acelerar la transición hacia la electromovilidad.
Sin embargo, la funcionaria no evadió los matices. Reconoció que los grandes cambios derivados de la globalización han vuelto a los inversionistas más cautelosos. Esa pausa, dijo, no implica detener el trabajo, sino hacerlo con inteligencia. México enfrenta una debilidad evidente: la infraestructura y las políticas de apoyo a la electromovilidad aún son insuficientes para competir con las economías que avanzan con mayor velocidad hacia la descarbonización. El reto consiste en transformar esa debilidad en un impulso que permita consolidar un ecosistema industrial sostenible y tecnológicamente sofisticado.
La relocalización de inversiones, conocida como nearshoring, se presenta como una oportunidad histórica. Mientras muchas cadenas de suministro buscan nuevos anclajes, México se perfila como destino natural para la expansión de plantas, centros logísticos y parques industriales. La clave estará en aprovechar el momento con una estrategia coordinada entre el sector público y privado, reforzando infraestructura, energía limpia y formación técnica. De ello dependerá que el país no sólo mantenga su ritmo de exportaciones, sino que escale en la cadena de valor con innovación y competitividad.
Las amenazas, por su parte, están a la vista. Las tensiones comerciales globales, las presiones inflacionarias y la competencia internacional por atraer inversiones en electromovilidad plantean un panorama exigente. Los países que ofrecen incentivos más agresivos o condiciones regulatorias más estables podrían intentar captar parte del interés que hoy se dirige a México. Pero la geografía sigue siendo un factor que ningún competidor puede replicar: la cercanía con Estados Unidos, el acceso a los principales puertos y la fuerza laboral calificada le dan al país una ventaja que, bien administrada, puede traducirse en liderazgo regional.
La industria automotriz mexicana no solo sobrevive a la incertidumbre, la transforma en impulso. Cada vehículo ensamblado, cada componente cruzando la frontera, cada inversión que aterriza en territorio nacional forma parte de una historia más grande. Es la historia de un país que aprendió a moverse incluso cuando el camino no está del todo claro, y que entiende que avanzar es la única forma de mantenerse a flote y seguir ganando.
Colaboración: Editorial Auge.